Carmen Andrey Martín, abogada y con bufete propio, ha sido la última ganadora del Concurso de Microrrelatos de Abogados, correspondiente al mes de marzo. Su relato “Teoría vs Práctica, ha convencido al jurado y se ha hecho con el premio de 500 euros además de optar al premio anual de 3.000.
Carmen, natural de Sevilla, lleva participando en el concurso desde mayo del año pasado, cuando su marido le animo a participar. Disfruta escribiendo, lo que le ha llevado a tener su propio blog jurídico y participar en otros concursos de microrrelatos.
La última ganadora de Microrrelatos explicó que “todos los meses cuesta escribir el microrrelato, cuadrar las cinco palabras y darles sentido en 150 términos es todo un reto”. Aunque en este caso decidió basarse en su propia experiencia, ya que “las vivencias personales reflejan la realidad y ayudan a dar credibilidad al relato”.
Su relato ha sido seleccionado entre los 800 que se han recibido, de los cuales un 54% son de hombres, y un 46% pertenecen a mujeres. Un 28% de los relatos recibidos proceden de Andalucía, de la Comunidad de Madrid se ha recibido un 20% y de Las Palmas un 12%.
Las palabras obligatorias en el mes de marzo fueron piruleta, actualizar, cartón, concurrencia y transparencia.
MICRORRELATO GANADOR
Mientras espera para entrevistarse con su cliente antes de que éste declare ante el juez, relee los autos por enésima vez. Chupa con fruición su tercera piruleta de la mañana y por un segundo se arrepiente de haber dejado de fumar. Sólo son nervios. Éste es su primer caso del turno de oficio: El (presunto) agresor roció a la (presunta) víctima el contenido de un cartón de vino, comenzando la pelea. Tiene que plantear su estrategia de defensa ¿Trastorno mental transitorio? ¿Enajenación? ¿Drogodependencia? ¡Quizás una concurrencia!
Por fin se encuentra con el detenido: mediana edad, ojeroso, encorvado, seguramente de preocupación. Le hablará claro, con total transparencia. Se ajusta la chaqueta, carraspea. El hombre levanta la cabeza y, al verlo vacilar, toma la iniciativa:
– Buenos días, ¿Eres nuevo? Ya era hora de actualizar la plantilla -ríe abiertamente enseñándole sus dientes descascarillados.- Siéntate, te contaré lo que haremos: Quiero declararme culpable.